Ático
Menorca
Un matrimonio casi retirado, decide simplificar su vida volviéndola más práctica y dejan su antigua casa para establecerse en un ático con enorme terraza y vistas al mar. Los hijos vendrán de vez en cuando… es un nuevo comienzo.
Muebles de diseño elegante, atemporal.
Una mesa rodeada de sillas, tanto dentro como fuera, para organizar cenas con los amigos. Una cocina marfil contrastando con el color burdeos de los cerramientos, color que se repite en diferentes rincones de la vivienda. El salón lo preside un amplio sofá junto un sillón de lectura y dos “chaise longue” para ver la televisión sin tener que pelearse por el rincón…
Cada espacio está proyectado para satisfacer los deseos de los propietarios, el vestidor independiente de camino al baño con ducha para él y bañera para ella, dos butacas enfocadas hacia la salida del sol, para encarar el día con buena perspectiva…
Todo, para cerrar la puerta y decirse a sí mismo “por fin en casa”.