Piso en Bonanova
Barcelona
Tras el paso del arquitecto y los diferentes industriales que participaron en esta reforma, el espacio quedó en orden pero carente de detalles. La decoración, con las texturas y estampados de los tejidos, las cortinas cobran protagonismo, los cojines, el tapizado de esos silloncitos que forman parte de los recuerdos familiares, cuando los niños eran pequeños…
Los colores de la pintura y el papel salvaje de la entrada definen las zonas y los cuadros inundan de vida el aire.
Al encender las luces, se crean ambientes cálidos… dejando la casa lista para habitar. Aunque no es la primera vivienda, siempre es mejor que una habitación de hotel.